Galicia entre Tormentas

En Galicia hacemos del mal tiempo una oportunidad para disfrutar de la fuerza de la naturaleza. Porque somos tierra de temporales, tormentas, vientos enfurecidos y mar agitada. Desde Galicia Emotion proponemos una experiencia única la cual podremos disfrutar, bien sea en nuestro litoral prolijo en escaparates naturales excepcionales para esta actividad, bien sea en el interior, pero siempre manteniendo un hilo conductor: el agua.
La seguridad siempre es lo primero. Galicia Emotion nace para disfrutar de experiencias singulares pero de manera responsable. En caso de peligro para la integridad personal derivado de las inclemencias del tiempo, os recomendamos disfrutar, entre otras cosas, de un buen plato de cuchara de temporada en cualquiera de los restaurantes adheridos, o de la visión del paisaje desde un alojamiento acogedor. Bienvenidos/as a Galicia entre tormentas.
No te lo puedes perder …

Ortegal
Estaca de Bares, Acantilados de Loiba, Cabo Ortegal
En la parte norte de Galicia se sitúa la comarca de Ortegal, en la cual encontraremos los dos faros más septentrionales de la Península Ibérica: en Estaca de Bares y en Cabo Ortegal. La incidencia de los vientos y las lluvias en esta zona, abierta al océano, la convierten en
escenario privilegiado para disfrutar del “mal tiempo” en un entorno natural de primera categoría. Se trata de un escenario privilegiado para la observación de aves y cetáceos.
En la costa de Loiba (Ortigueira) se erigen una serie de acantilados gigantes, que protegen alguna de las playas más singulares de Galicia. Pero nuestra visita todavía finalizará en Cabo Ortegal, otra espectacular vista del océano, complementada en este caso por el hecho de que enfrente de aquí están Os Aguillóns, unos espectaculares farallones que superan los 1.160 millones de años, convirtiéndose en unas de las rocas más antiguas de la tierra.

A Mariña
Playa de As Catedrais, Punta de Fuciño de Porco
La Mariña lucense consta de tres comarcas (Occidental, Central y Oriental), todas con grandes atractivos desde el punto de vista de esta experiencia Galicia entre Tormentas. Para destacar solo un par de espacios, es imprescindible referirnos a la catedral del mar. En el concello de Ribadeo nos encontramos la Playa de Augas Santas o, como popularmente se conoce, la Playa de las Catedrales, un magnífico arenal con acantilados y formaciones rocosas, cuyos distintivos arcos recuerdan a los arbotantes de una catedral. Muchas son las leyendas que toman este lugar como escenario privilegiado.
Otro enclave impresionante y que hará las delicias también en tiempo de lluvias, es Punta Socastro, conocida como O Fuciño de Porco, un paseo entre acantilados que miran al mar Cantábrico. Constituye un escenario natural de obligada escala, y sus vistas abarcan desde Xove hasta Estaca de Bares.

A Costa da Morte
Cabo Fisterra, Virxe da Barca, Cabo Touriñán, Cabo Vilán
Uno de los fines del mundo o finis terrae latinos tiene en Fisterra su representante en Galicia, lugar de alto patrimonio inmaterial donde lo mítico, lo espiritual y lo religioso se dan cita. Fisterra, al igual que localidades como Muxía, Camariñas, etc., tiene multitud de puntos interesantes para la observación del paisaje entre tormentas, lluvias y temporales. Pero Fisterra, por su propio configuración geográfica como península, dispone de un posición privilegiada: playas como Mar de Fora, O Rostro… y sobre todo el cabo Fisterra, al final del cual
se erige un faro emblemático.
Más faros encontraremos en nuestro camino. Será Muxía donde el cabo Touriñán, testigo de múltiples naufragios en la historia, nos ofrezca una excelente panorámica del Atlántico más indómito. También Muxía acoge un espectáculo natural de alto simbolismo religioso, como lo es A Virxe da Barca, con cuatro piedras (Temón, Namorados, Cadrís y la espectacular Pedra de Abalar). Un lugar también excelente para disfrutar de un modo diferente de un día de lluvia.
Por último, en el Cabo Vilán, en Camariñas, se ecnuentra un centro de interpretación de los naufragios, en buena lógica porque también se sitúa en uno de los tramos más peligrosos de la Costa da Morte, pero también de los más hermosos.

Dumbría - Carnota
Río Xallas, Fervenza do Ézaro, Monte Pindo
El río Xallas desemboca al mar de una manera abrupta, en forma de una espectacular cascada ya en la localidad de Dumbría. En la Fervenza do Ézaro el agua se precipita desde más de 100 metros de altura, formando una profunda poza que luego se integra mansamente con el acceso al océano. Es el único río de Europa que desemboca en cascada al mar. Allí, un estupendo arenal con algunas formaciones rocosas pone la guinda a semejante espectáculo.
Desde el embalse de Santa Uxía, desde el mirador de Ézaro o desde otros puntos de esa carretera que desciende con grandes desniveles, podrá disfrutarse de la lluvia y el viento en su estado más natural y en un marco incomparable.
Pero Ézaro tiene un aliado inmejorable en la vecina Carnota, O Pindo, un monte ligado a la historia y simbología celta, no en vano se le conoce también como el Olimpo Celta. Sus composición granítica le confiere un aspecto único y especial dentro de este entorno de costa. Otro lugar para contemplar Galicia con otros ojos y disfrutar el clima que tanto nos caracteriza en la época de las lluvias y los temporales.

O Morrazo
Cabo Home, Monte do Facho
La península de O Morrazo se cobija del mar abierto entre las rías de Vigo y Pontevedra, excepto su oeste, donde se encuentra la denominada Costa da Vela. Algo más de 6 kilómetros de costa con 1.400 hectáreas de espacio natural non playas y arenales, pinares y grandes acantilados. Está reconocida como Lugar de Interés Comunitario.
Será en el sur de la Costa da Vela donde encontremos Cabo Home, un singular paraje con tres puntas con sendos faros que, entre ellas, acogen una pequeña ensenada. Cuando los temporales azotan la costa este es uno de los lugares donde podremos disfrutar mejor de las inclemencias metreológicas. Y al fondo, las Islas Cíes.
Saliendo de la línea de costa, el mágico Monte do Facho, nos permite una panorámica diferente de este enclave: las rías de Vigo y Pontevedra pueden divisarse desde uno de los mejores miradores de la provincia.

A Fonsagrada
Seimeira de Vilagocende
Para disfrutar de un clima lluvioso no es imprescindible tener una visión del océano agitado ni del litoral gallego. Proponemos una formidable opción de interior, con el agua como factor común, pero esta vez ubicado en el concello lucense de A Fonsagrada.
Aparte de pallozas con encanto y otros elementos etnográficos, encontramos A Seimeira de Vilagocende, un paradisíaco lugar presidido por una cascada magnífica, inserta en un espacio natural espléndido, y con más de cincuenta metros de caída libre que la convierten en un referente en Galicia. A Fonsagrada está poblada por rutas de senderismo., una de las cuales tiene su destino en este cascada. La lluvias pueden ser, más que un disuasor, un aliciente para visitar este entorno singular.

Terras de Melide
Fervenza de Brañas
El concello de Toques, en la comarca de Terra de Melide nos ofrece otra visión formidable para un interior de Galicia donde disfrutar de la lluvia.
Dos regos (da Salgueira e do Porto) unen sus trayectorias en la parroquia de Brañas, formando el río Furelos. En su camino se encuentra un gran obstáculo de casi 40 metros, que sortea de forma natural mediante un bello salto de agua. La cascada cobra plenitud en la época de lluvias, convirtiéndose en el atractivo principal del que disfrutar de este entorno natural.